Cuando la injusticia se convierte en Ley, la resistencia es un deber.
When injustice becomes law, resistance becomes duty. Thomas Jefferson.
En días recientes, publique la posición del Presidente de la Federación
de Tiro con Rifles y Armas Cortas de Puerto Rico en torno al P del S
2466. También publiqué hoy, la respuesta del Presidente al Sr. Jose
Rosario cuando este le inquirió luego de leer lo anterior.
Hagamos un poco de historia. En el 1950 en Puerto Rico ocurrió la
revuelta Nacionalista donde la misma llegó hasta casi los portones de La
Fortaleza. Como era de esperarse, el Gobernador Luis Muñoz Marín, ante
la situación que casi le cuesta la vida y para desarmar a la oposición,
mandó a recoger todas las armas de fuego y procedió a inscribirlas a sus
dueños, siempre que estos cumplieran con unos requisitos que el Estado
impuso. Entre ellos, que no podía pertenecer a organización alguna que
predicase el derrocamiento del gobierno constituido. En 1953 se hace la
Ley 75 para regular el Tiro al Blanco y en sus requisitos estaba el
pertenecer a un Club de Tiro y en una de sus enmiendas, también se
incluyo a las Federaciones.
Pasando el tiempo llegamos a 1998 y
la Camara de Representantes nombro un Comité, el cual estaba presidido
por el Sr. Jose Barreras, su señora Sandra Barreras en representación de
las damas, el Ing. Guillermo Lluch en representación de los cazadores,
el Lic. Oscar Acaron en representación de las Federaciones y este
servidor en representación de los armeros. En dicho proyecto, que
eventualmente se convirtió en la Ley 404, decidimos, luego de largas
discusiones mantener el requisito federativo, ante la realidad del
privilegio y como manera de fomentar el deporte, cosa que el
Departamento de Recreación y Deportes quien está obligado a hacer eso,
no hace.
Pertenezco al Comité Ejecutivo de la Federación de
Tiro de Armas Cortas y Rifles de Puerto Rico desde 1988, fecha en la que
mi padre, Victor Gonzalez Alvarez qepd, tomase el control del AAA GUN
CLUB. El Comité Ejecutivo lo constituyen los presidentes de los Clubes
adscritos a la Federación y la Asamblea, que es donde se lleva a cabo
las elecciones, está compuesta de tres delegados de cada Club afiliado.
Personalmente encuentro esta regla injusta y así lo deje saber en una
asamblea, donde solicité que se cambiara el estatuto a lo que se conoce
en inglés “one man, one vote” para de esta forma fuese cónsono con los
estatutos de la National Rifle Association. Me dijeron que no se podía
hacer esto, pues nunca se podría llegar a ningún acuerdo si todo el
mundo asistía a una asamblea. Que por esa razón se hacía mediante los
tres delegados por Club de Tiro.
Al hace saber que eso no era
democrático, pues no toma en consideración la matricula de un club y le
asigna los mismos tres votos a los clubes, me respondieron que era así,
para que “los clubes grandes no se comieran a los pequeños”.
Debido a esto, la NRA descertificó a la Federación de Tiro de Armas
Cortas y Rifles de Puerto Rico, pues sus miembros no tienen voz y voto,
requisito indispensable en la NRA. De hecho el nombre original de la
Federación era la Puerto Rico Shooting Association, pero alegando que
hablamos español y pertenece al Comité Olímpico de Puerto Rico,
resultaba chocante que tuviese un nombre en inglés.
Hoy vemos que
la Corte Suprema de los Estados Unidos ha decidido no una, sino dos
veces sobre la Segunda Enmienda y al hacerlo al amparo de la
Decimocuarta Enmienda, ha hacho extensiva a Puerto Rico esa decisión.
Esto ha eliminado el concepto de privilegio sobre el cual está escrita
la Ley 404-2000.
Continuando con la historia, el mismo
Presidente de la Federación le indicó al Sr. Jose Barreras y a este
servidor, que con las decisiones de la Corte Suprema, el futuro de la
Federación de forma obligatoria sería cosa del pasado. No solo eso, yo
mismo comprendí que el futuro de las membrecías obligatorias a los
clubes de tiro eventualmente tendría que desaparecer.
Llegando
al presente, las cartas que he publicado de la firma del señor Reinaldo
Irizarry Rodríguez, Presidente de la Federación de Tiro de Armas Cortas
y Rifles de Puerto Rico, solo me llevan a mostrar la resistencia a la
cual hago mención en el titulo de este escrito.
Resulta
injusto que el Presidente de la Federación diga “no piense nadie que
estoy imponiendo una ley de mordaza, lo que estoy es evitando divisiones
en parte de la familia y no me gustaría que se celebrara una asamblea
para decidir a favor o en contra del P del S 2466, pues la Federación
tiene los votos suficientes para prevalecer…”
O sea, ¿que los
tres votos de los clubes pequeños decidirán lo que este servidor y
muchos de los que hoy leen en esta nota reconocemos como un derecho hay
que regularlo a favor de la Federación?
No es una cuestión de
llevar a votar en una asamblea lo que ya la Corte Suprema de los Estados
Unidos decidió. No es ver como el derecho se puede aguar para mantener
viva a una institución, que si bien es cierto nos ha ayudado, hoy nos
niega la libertad que el derecho nos concede.
Que el
Presidente diga que la licencia de tiro al blanco comprometa a una
persona a ser decente es algo que falta a la enseñanza que mis padres y
mis abuelos me dieron. No soy decente por una licencia, ¡lo soy por
crianza!
Es una pena que en la posición indique que la
Federación se ha ganado el respeto de todas las agencias del gobierno y
en medio de una amnistía de armas, ni siquiera la consideraron.
Que no respalde una licencia vitalicia porque se pierde el control de
todo. ¿Acaso la libertad de expresión caduca? ¿O una presidencia de
treinta y un años no es algo vitalicio?
Que no permita a las
personas sin licencia puedan alquilar un arma y comprar municiones en
los clubes de tiro por miedo a un asalto. Yo he alquilado armas
automáticas en los Estados Unidos y allá no tienen ese prejuicio en mi
contra.
Claro, se me olvida que estamos en Puerto Rico, donde
la gente nace embustera, pilla y tramposa; pero con montarse en un avión
y cruzar al norte cambia a una persona de Ley y Orden.
Cuando la injusticia se convierte en Ley, la resistencia es un deber. ¡Molon Labe!
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